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o lo consideren útil, a los fines de ayudar en su rehabilitación a los que procedan bien y de
restringir la libertad o proponer la revocación de ella respecto de los que observan mala
conducta.
Artículo 44. ‐
La libertad concedida podrá ser revocada, volviendo el penado a su situación
anterior, por las siguientes causas:
l.ª Por su reincidencia o reiteración en el delito, en cuyo caso se esperará a que hubiere
nueva sentencia.
2.ª Por la mala conducta del liberado.
3.ª Por no presentarse en el lugar señalado para su residencia o ausentarse del mismo
sin autorización ofi cial; y
4.ª Por no remitir durante dos meses consecutivos el informe reglamentario, acerca de
su forma y medios de vida, al Director del Establecimiento penitenciario a que sigue
perteneciendo.
En los dos primeros casos de la regla primera, la revocación lleva aparejada la pérdida
del tiempo pasado en libertad condicional.
Artículo 45. ‐
Cuando las Comisiones provinciales de libertad condicional o las Juntas de
disciplina de las Prisiones juzguen que la conducta de algún liberado es incompatible con el
beneficio de que goza por cualquiera de las causas expresadas en el artículo precedente,
propondrá al Ministerio de Justicia y Culto, por conducto de la Dirección general de
Prisiones, la revocación a tal penado de la libertad condicional. El Ministerio, oída la
Comisión asesora central, resolverá por medio de Real orden, en la que deberá expresarse la
causa a que obedezca la revocación, caso de acordarla, y la circunstancia de que implique la
pérdida del tiempo que se disfrutó el beneficio cuando a ello haya lugar.
Artículo 46. ‐
Publicada la Real orden de revocación del beneficio a un liberado, la Dirección
general de Prisiones comunicará las órdenes necesarias para su busca, captura y reingreso
en la Prisión de su procedencia, y la Junta de disciplina, atendidas las circunstancias de los
hechos apropiados para la revocación, lo pasará cuando reingrese al período que estime le
corresponda. Dicho Centro podrá también, por conveniencias del régimen, destinarlo a otro
establecimiento con las consecuencias anteriormente expresadas, y será el que ordene
siempre la conducción de unos a otros puntos de los liberados a quienes se revoque el
beneficio.
Artículo 47. ‐
El penado que durante el tiempo de la prueba en libertad condicional observe
buena conducta, obtendrá la libertad definitiva a la expiración de su condena. Esta y la
cancelación de cada condena sólo podrá acordarse por el Tribunal sentenciador, a propuesta
del Director de la Prisión respectiva, que deberá formulársele con tres meses de antelación
al término de la pena. La cancelación de condena, una vez que se acuerde, quedará anotada