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La plantilla del psiquiátrico de Fontcalent asume altos riesgos para su seguridad

Tan sólo un auxiliar de clínica y un celador sin formación ante posibles casos de agresividad se ocupan de un pabellón con más de 100 pacientes.

Fuente: INFORMACION.ES

El personal del Hospital Psiquiátrico de Fontcalent - y particularmente la plantilla de auxiliares de clínica y celadores - trabaja habitualmente con alto riesgo para su integridad física debido a la escasez de efectivos y a la falta de formación, según refleja el último informe de la Plataforma para la Defensa y Mejora de los Servicios Públicos en Salud Mental de Alicante fechado el pasado día 30. Medio año después del anterior diagnóstico de «graves carencias asistenciales» compartido por la juez de vigilancia penitenciaria y los fiscales, la situación no ha mejorado en el Psiquiátrico de Fontcalent, sino todo lo contrario: la atención especializada a los casi 400 internos sigue sin estar garantizada la mayor parte del tiempo por la insuficiente dotación de psiquiatras. El nuevo informe de la Plataforma de Defensa de la Salud Mental llama la atención sobre «los patéticos niveles» de infradotación de auxiliares de clínica y celadores. La escasez de personal llega al extremo de que es habitual que un solo auxiliar de clínica y un celador, y en ocasiones tan sólo uno de ellos, estén al cargo de un pabellón del hospital integrado por entre 100 y 120 pacientes. Tampoco es inusual que tengan que ocuparse de dos pabellones. El personal de enfermería está integrado actualmente por 13 ATS y 26 auxiliares de clínica. El trabajo elaborado por expertos en psiquiatría penitenciaria va más lejos cuando resalta que las condiciones laborales de este personal «le colocan en una clara situación de puesta en peligro de su integridad física». Aunque en los últimos meses se han programado un par de cursos formativos, «la inmensa mayoría de los empleados del centro carecen de formación sobre cómo enfrentarse a situaciones de agresividad o reducción del paciente», explica Salvador Roig, portavoz de la plataforma. En este contexto, una auxiliar de clínica ha sido sancionada recientemente por su negativa a incorporarse a su puesto de trabajo hasta que se le facilitara un sistema de transmisión para casos de emergencia - «walkie-talkie» - , del que disponen el resto de funcionarios penitenciarios. «Esta auxiliar se enfrentaba absolutamente sola a la práctica totalidad de las dependencias del pabellón sin ningún mecanismo de alerta ante una eventual agresión», refleja el informe.

En cuanto a la asistencia especializada a los 380 pacientes, la situación también ha ido a peor. Si en julio del año pasado tan sólo trabajaban en Fontcalent un psiquiatra titular, otro interino y dos a tiempo parcial, en la actualidad la dotación es inferior al reducirse a un psiquiatra titular y tres a tiempo parcial, que en conjunto suman 15 horas de servicio a la semana, «cuando la dotación mínima debe ser una plantilla de 10 psiquiatras», puntualizó Roig. Para evidenciar «el grave déficit asistencial» de este Psiquiátrico, la plataforma destaca que la unidad de hospitalización psiquiátrica del Hospital Universitario de San Juan de Alicante dispone de para 20 pacientes de cinco psiquiatras de dotación y otros 15 para la cobertura de guardias médicas al mes. En el ámbito penitenciario, la plataforma también compara a Fontcalent con la unidad de hospitalización psiquiátrica de Brians, dependiente de la Generalitat catalana, que alberga a 67 pacientes mentales con una dotación de siete psiquiatras, un médico general, tres psicólogos, 21 ATS y 43 auxiliares de clínicas, al margen de los funcionarios de vigilancia y educadores. Con una población reclusa seis veces inferior, este centro catalán multiplica varias veces la relación de profesionales médicos por paciente.

En el plano laboral, el informe reseña que los intentos de contratación de nuevos psiquiatras a tiempo completo en Fontcalent están condenados al fracaso debido «a las precarias condiciones económicas y de trabajo ofertadas».

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