Fuente: abc.es
Un recluso del Centro Penitenciario de la capital cordobesa, "con trastornos psiquiátricos y clasificado en primer grado", agredió ayer a un funcionario del centro, causándole "múltiples lesiones en codo, brazos y cara y arañazos alrededor de los ojos".
En un comunicado remitido a Europa Press, la sección sindical de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de las Instituciones Penitenciarias (Acaip) en el Centro Penitenciario de Córdoba informó de que el suceso tuvo lugar en la tarde de ayer en la enfermería de la prisión.
Según Acaip, el interno amenazó al funcionario de servicio en ese departamento diciéndole "te voy a sacar los ojos" y, acto seguido, "se abalanzó contra el funcionario cayendo ambos al suelo". El sindicato relató que el empleado de la prisión tuvo que ser socorrido por un interno
que trabaja como auxiliar de enfermería y gracias a cuya colaboración lograron reducir al agresor.
Las citadas fuentes explicaron que el recluso ingresó en la cárcel de Córdoba hace más de un año, cuando fue trasladado desde el centro de Albolote (Granada) tras "agredir gravemente" a un funcionario y que, además, en su estancia en Córdoba "ya ha protagonizado varias agresiones a otros internos en el patio".
Inseguridad en las enfemerías
De otra parte, Acaip quiso llamar la atención sobre "la realidad de la Enfermería de los Centros Penitenciarios". Según aseguró, "a raíz de la modificación legislativa que suprimió los Centros Psiquiátricos conocidos como 'manicomios', en la actualidad las enfermerías de las prisiones como la de Córdoba se han convertido en 'las puertas falsas' de estos antiguos psiquiátricos".
De este modo, el sindicato advirtió de que "los dos centros psiquiátricos penitenciarios, en Sevilla y Alicante, no admiten un enfermo mental más, dado el grado de masificación y hacinamiento que presentan". Esta situación, según Acaip, provoca que "con frecuencia los reclusos sean internados masivamente en las enfermerías de los diferentes centros penitenciarios donde no se reúnen unas mínimas condiciones de seguridad para albergar a este tipo de internos".
Además, se quejó de que el personal funcionario "no ha sido preparado para tratar con este tipo de internos, encontrándonos totalmente desbordados ante casos como el de ayer y cuya consecuencia es el grave riesgo que para la integridad física de los trabajadores supone el hecho de que internos con estas patologías sean ingresados en las enfermerías de los centros".
Asimismo, Acaip también protestó por la "masificación que sufre la enfermería del Centro Penitenciario de Córdoba, la cual registra una mayoría de internos con trastornos mentales y sin posibilidad de ser trasladados a unidades psiquiatritas".
Este hecho supone, para la organización sindical "una autentica bomba de relojería de imprevisibles consecuencias, tanto para trabajadores, como para el resto de reclusos".
Otros de los aspectos que criticó Acaip es la "escasez de personal y la preocupante tasa de hacinamiento que este centro padece, con el peligro que ello conlleva". Por último, destacó que "últimamente se vienen produciendo este tipo de altercados, y que ello está consiguiendo minar la moral de los trabajadores de este centro".
Ante esta situación, Acaip expresó su "más profundo sentimiento de solidaridad hacia el compañero agredido", al tiempo que instó a los responsables de esta situación a que tomen las medidas oportunas "para que hechos tan lamentables no vuelvan a repetirse".