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León tendrá un proyecto pionero en España de reeducación de maltratadores

LEÓN.— Las condenas por delitos de violencia de género suelen incluir, además de las penas de cárcel e indemnizaciones, la obligación de los agresores de seguir programas educativos y terapéuticos que ayuden a su rehabilitación.

Fuente: Sin determinar

leon.jpgLEÓN.— Las condenas por delitos de violencia de género suelen incluir, además de las penas de cárcel e indemnizaciones, la obligación de los agresores de seguir programas educativos y terapéuticos que ayuden a su rehabilitación. El problema con el que se encuentra esta decisión de los jueces es que en León no existe ningún plan de este tipo tras la desaparición del programa Fénix de la Junta dirigido a la reinserción de maltratadores. Para subsanar esta deficiencia Proyecto Hombre de León y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, además de la cárcel de Villahierro, prevén la firma este mismo mes de un convenio para la creación de un programa educativo terapéutico para agresores que será modelo para su extensión al resto de España.
El programa se destina a los agresores que se encuentren en terceros grados o incluso que hayan finalizado su condena. Tendrá una duración de dos años y se llevará a cabo en los centros de Proyecto Hombre de León, en la calle Dámaso Merino, y el Bierzo, por lo que cubrirá toda la provincia.

En la comarca berciana la asociación ha solicitado la colaboración del Ayuntamiento de Ponferrada para habilitar un lugar en los bajos del estadio de El Toralín para el programa. El Consistorio de la capital berciana tiene además un Observatorio de Violencia de Género con el que estarán en contacto para el desarrollo del mismo.

La plantilla inicial estará constituida por un equipo de tres personas, dos psicólogos y una trabajadora social, además de contar con el asesoramiento de un psiquiatra.

«En este momento sabemos que hay en León al menos 125 penados que no están siendo atendidos. Por eso algunos salen a la calle igual que entraron. Los propios jueces están a la espera de que haya un programa porque no se pueden cumplir las medidas de reinserción que establecen», explica Jorge Juan Peña, director de Proyecto Hombre en León.

El programa se basa en sesiones de terapia individual y grupal y atenderá también a los agresores cuyas conductas puedan estar motivadas por la adicción a alguna sustancia estupefaciente.

«Será un programa pionero, ya que Instituciones Penitenciarias no tiene ninguno de este tipo. Contamos con el apoyo de la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, que también ha creado una subdirección de Género para los maltratadores porque sabe que es uno de los temas que hay que solucionar», añade Peña.

Para la atención a los reclusos en semilibertad, Proyecto Hombre tendrá también la colaboración del Centro de Inserción Social, CIS, situado en la capital leonesa y donde acuden los que ya disfrutan del tercer grado.

Para los condenados por delitos de violencia de género que cumplen condena en la cárcel de Mansilla existe otro programa en el interior del centro. Más adelante éste podría incluirse en el diseñado por Proyecto Hombre.

La organización se plantea incluso un objetivo aún más ambicioso: es incluir en el plan a los hijos de maltratadores. «Sabemos por estadística que muchos hijos imitan luego las conductas de los padres y hay que buscar la prevención, por eso también queremos incluirlos en el programa».

La creación de este programa cubrirá el hueco dejado por el programa Fénix de la Junta y dará respuesta a una de las principales peticiones de jueces y fiscales. Precisamente la fiscal jefe de León, Lourdes Rodríguez, lamentó el fin de este programa durante la presentación de la memoria de la Fiscalía de 2006. «Este programa ha dejado de funcionar y no hay otro recurso», admitía.

Rodríguez demandaba así la creación de programas de reeducación para los agresores, así como la apertura de una casa de acogida para las mujeres víctimas de malos tratos.

La Fiscalía destaca además el incremento en un 30% de los casos de violencia doméstica y de género seguidos en los tribunales leoneses, por lo que también pide un aumento de personal en la Oficina de Atención a Víctimas.

La fiscal jefe recordaba en este sentido que una de cada cuatro órdenes judiciales de protección dirigidas a víctimas de violencia de género de toda la Comunidad Autónoma corresponde a León y que la provincia lidera el número de causas incoadas por delitos relativos a los malos tratos. «Por eso uno de los objetivos prioritarios de la Fiscalía son las víctimas».

 

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