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Un interno agrede "salvajemente" a una funcionaria en el Centro Penitenciario de Estremera

Acaip denuncia la agresión de un preso que rompió el tabique nasal a una funcionaria de la cárcel de Estremera.

Fuente: Europa Press

La Agrupación de Cuerpos de Administración Penitenciaria de Instituciones Penitenciaria (ACAIP) ha denunciado la agresión que sufrió este sábado una funcionaria del centro penitenciario de Madrid VII, en Estremera, cuando un preso le propinó un fuerte puñetazo en la cara, rompiéndole el tabique nasal.

Según informó Acaip en un comunicado, los hechos se sucedieron el pasado sábado en el modulo polivalente 3 cuando una funcionaria y otro trabajador del centro acudieron al auxilio de un interno que, tirado en el suelo, pedía asistencia médica. "El funcionario le pidió que se levantara y, una vez de pie, sin mediar palabra se giró y le dio un brutal puñetazo en la cara a la funcionaria, que cayó al suelo como una pelota, perdiendo el conocimiento por unos instantes", afirma.

El sindicato de Prisiones explica que la funcionaria fue trasladada inmediatamente a la enfermería del centro, donde el  médico le diagnosticó una rotura del tabique nasal por la que fue desplazada por los compañeros de servicio a un centro hospitalario. Según informa Acaip, la funcionaria será intervenida quirúrgicamente en las próximas semanas en función de la evolución de las heridas.

Acaip explica que el interno tenía que cumplir una sanción de aislamiento en celda durante el fin de semana a la que se oponía. "Los internos saben que el único que les puede levantar el arresto es el médico y estaba fingiendo encontrarse mal. Presos y funcionarios que le conocen y tratan con el agresor a diario saben que el interno fingía y que la agresión fue del todo consciente de lo que hacía", advierte.

AGARRA AL MÉDICO Y HIERE A OTRO FUNCIONARIO

En cualquier caso, el interno fue esposado y llevado a las celdas de aislamiento donde fue reconocido por un médico. Cuando el sanitario pidió que le quitaran las esposas para proceder a su reconocimiento, el recluso aprovechó para agarrar con una sola mano al facultativo y tirarle al suelo. Se produjo entonces un forcejeo con otro funcionario que pretendía esposarle de nuevo, durante el cual, resultó herido este trabajador.

"A pesar de la rotura del tabique nasal, los que vieron la brutalidad de la agresión, se felicitan que la joven funcionaria siga con vida, pues la podía haber matado del golpe que le dio. Y es que no es para menos,  el agresor un preso de nacionalidad colombiana, corpulento, práctica deporte a diario, mucho gimnasio y su peso pasa de los 100 kilos, en contra una joven funcionaria de apenas 60 kilos de peso", precisa la nota.

El sindicato explica que el módulo Polivalente 3 en el que se encontraba el interno es un "modulo de respeto" especial, con 60 celdas y en el que la vida de los internos es "infinitamente mejor" que en el resto de espacios de la prisión. "Los internos se pasan buena parte del día haciendo deporte, disponiendo de gimnasio y de todo tipo de materiales para hacer ejercicio", indica, para advertir que en este módulo se mezclan internos de "máxima peligrosidad" con otros que "tienen un comportamiento excelente"

UNA VEINTENA DE FUNCIONARIOS HERIDOS DESDE 2008

El centro penitenciario de Estremera se inauguró en julio de 2008 y, durante estos dos años, "más de una veintena" de funcionarios han sido atacados por los internos mientras realizaba su trabajo. El sindicato afirma que la mayoría de las agresiones permanecen en el anonimato por "presiones" de los "directores" para que estos hechos no trasciendan a los medios de comunicación.

Otra de las causas que pesa a la hora de denunciar estos hechos pasa por el "miedo" a la Inspección Penitenciaria, que "en la mayoría de las ocasiones hacen sentir culpable de la agresión" al trabajador del centro. "En más de una ocasión después de sufrir una agresión, los funcionarios de prisiones tenemos que hacer frente a un expediente de corrección disciplinaria", revela.

"Una funcionaria de prisiones agredida por un interno, es la única mujer maltratada en España que no tiene legalmente derecho a un apoyo psicológico", prosigue el sindicato, que lamenta que los tribunales pocas veces consideran estos ataques como un atentado contra la autoridad y, en consecuencia, rebajan la pena para el agresor.

 

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