Un funcionario de prisiones ha resultado herido por un pincho en el motín que se ha producido hoy a las 9.00. Según informa Acaip , sindicato mayoritario en el Centro Penitenciario de Córdoba.

Los hechos ocurrieron en el módulo 12, sitio en el que se encuentran internos clasificados en segundo grado, con una trayectoria penitenciaria y delictiva que requieren un mayor control.

Sobre las 9 h. los funcionarios de servicio en dicho módulo se percataron del alto grado de excitación de un interno y procedieron inmediatamente a separarlo del resto de internos para evitar que ocurriera algo mas grave.

Seguidamente, otro interno de los que lideran el modulo, comenzó a proferir insultos y amenazas contra los funcionarios y contra los internos hasta conseguir que estos se amotinaran, según indica el sindicato.

Al percatarse de ello los funcionarios de servicio en dicho módulo, y pese a que este hecho "suponía un grave peligro para su vida", intervinieron inmediatamente accediendo a la zona para actuar ante la situación que se estaba produciendo.

Personados el Jefe de Servicios, el Subdirector de Seguridad, y un gran numero de funcionarios, procedieron a aislar a los amotinados, "siendo fuertemente golpeados con palos, barras metálicas y pinchos carcelarios".

Consecuencia de ello un funcionario resultó herido con arma blanca en el hombro y varios funcionarios con múltiples contusiones y hematomas en distintas partes del cuerpo teniendo que ser atendidos por los servicio sanitarios del Centro.

Afortunadamente gracias a la rápida intervención de todos los funcionarios se consigue reponer el orden acabando en aislamiento solamente seis reclusos. Resultado de ello el mobiliario de ambos módulos queda gravemente dañado, especialmente cristales, mesas y sillas.

Acaip se ve obligado a "denunciar la escasez y lo inapropiado de los medios existentes en los centros penitenciarios españoles para intentar abortar este tipo de incidentes", y poder llevar a cabo las actuaciones necesarias con garantías.

El sindicato denuncia también la elevada masificación "con una población reclusa de mas de 1.800 internos, pese a que la dotación de celdas funcionales existentes está diseñada para albergar sólo a 1.008".

Esto supone un gravísimo problema para poder llevar a cabo con unas mínimas garantías la seguridad.