Imprimir esta página

La UE intenta evitar que los 140 presos yihadistas capten a nuevos adeptos

Fuente: Levante

Acaip imparte la primera formación para frenar la radicalización en las cárceles, 15 años después del 11-M.

Quince años después de la masacre del 11-M y año y medio después de los atentados de Barcelona y Cambrils ha comenzado a impartirse el primer curso de formación para funcionarios de Prisiones que tiene por objetivo enseñarles cómo detectar y prevenir la radicalización yihadista de los internos. Y esa formación ni siquiera la está impartiendo Instituciones Penitenciarias, sino que ha asumido la tarea el sindicato mayoritario en el sector, Acaip, por mandato de la Unión Europea, que es quien lo financia.

Más de medio centenar de funcionarios de Prisiones recibieron ayer en València esa primera formación en las instalaciones del Ivaspe, impartida por el especialista de Acaip en la materia Francisco Macero, quien puso el acento en la necesidad de aplicar a la detección del yihadismo los mismos métodos que ya están dando resultados a la hora de prevenir cualquier otra actividad delictiva de los reclusos.

«No hay un sistema exclusivo para saber si un interno se está radicalizando o no. Hay que estar atentos y no quedarse con una serie de parámetros fijos basados en la estadística, como si el recluso reza más, o se deja barba, o es muy joven, o es marroquí. La realidad es muy dispar, y el buen reclutador hará que esas señales tan evidentes pasen desapercibidas en un vistazo rápido», asegura.

En este momento, hay 140 internos en España inmersos en causas por terrorismo islamista. En la Comunitat Valenciana son al menos 21: siete en Picassent, ocho en Albocàsser y seis, en Villena, a los que hay que sumar los internos en Fontcalent, cifra que ayer no trascendió.

Macero explicó que, en este momento, España es pionera en las técnicas de detección del yihadismo en prisión, con la existencia de funcionarios especializados en ese campo, los mismos que propiciaron el año pasado la detención de 25 internos que habían constituido el llamado 'frente de cárceles' en 17 prisiones españolas -incluidas Picassent y Villena-, el primer intento «peligrosísimo» detectado de integrar a todos los terroristas en un solo grupo.

Valora este artículo
(0 votos)