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Gallizo, la "roja de salón" según el SUP

Para el SUP, el modo de reducir la ocupación de las cárceles es la redacción de una legislación "punitiva" que sea disuasoria para los delincuentes...

Fuente: Minuto Digital

GallizoDuras críticas de los sindicatos policiales a la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo. La política “progresista” durante su discurso oficial, con motivo de la festividad de La Merced, patrona de la Policía, afirmó, entre otras cosas, que ha llegado el momento de que la sociedad moderna "supere" la idea de que todos los que infringen las normas penales deben ir a la cárcel.

Sánchez Fornet, el secretario del SUP, considera que esa afirmación es irresponsable: "La cárcel debe ser el destino inevitable de los delincuentes porque además de en la reinserción hay que pensar en la reparación del daño causado y si no van a la cárcel, habrá más delincuentes, porque se sentirán impunes". Roja de salón", "yuppie progresista"... han sido los calificativos que ha provocado la directora entre los representantes policiales, que a la hora de valorar su capacidad para el puesto no han ahorrado expresiones negativas: "no se entera", "no vale para el sitio donde está".

El SUP propone que al juzgar determinados delitos se establezca "un vínculo" entre la reinserción y la reparación del daño causado y que, en caso de que el Estado considere que el delincuente se puede reinsertar pero no puede hacer frente a la reparación del daño, que asuma el coste del mismo como responsable civil subsidiario.

El Sindicato se queja de que, por ejemplo, en un delito de violación, el agresor puede ser condenado a siete u ocho años de prisión, durante los cuales puede estudiar y reinsertarse y que las autoridades no se preocupan si la víctima se recupera en varios años o nunca.

Para el SUP, el modo de reducir la ocupación de las cárceles es la redacción de una legislación "punitiva" que sea disuasoria para los delincuentes. En este sentido, Sánchez Fornet recurrió al ejemplo reciente de una llamada interceptada por la Policía en la que un ciudadano de un país de la Europa del Este relataba a un compatriota cómo había robado un coche sin permiso de conducir, había intentado huir de la Policía y, tras ser detenido, en 24 horas estaba en libertad.

"Sus interlocutores no lo creían. El delincuente les animaba a venir a España a 'trabajar'. No es un ejemplo sino un hecho real", afirmó.

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