Fuente: La Razón

El preso, de nacionalidad argelina, anunció que iba a “cortare el cuello” de los otros trabajadores del centro

Un funcionario de prisiones de la cárcel de Melilla ha sido agredido por un interno al grito de “Alá es grande” mientras intentaba estrangularle. El recluso no tiene, en principio, relación con movimientos yihadistas, aunque el hecho preocupa por su significación y lo que supone de fenómeno de imitación de los terroristas.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes del sindicato ACAIP-UGT, la graesión se produjo durante el reparto del desayuno en el Módulo de Preventivos.

El interno, ciudadano de nacionalidad argelina y protagonista de otros incidentes violentos, exigió de forma agresiva y con insultos una mayor cantidad de comida.

El funcionario presente en el reparto se acercó al interno para tranquilizarlo y solucionar el problema, cuando de forma sorpresiva, según las citadas fuentes, se abalanzó sobre él, lo agarró del cuello mientras intentaba estrangularlo. La intervención de los otros dos funcionarios del módulo impidió que llevara a cabo sus propósitos.

Una vez reducido y conducido al departamento de aislamiento, el interno mordió, insultó y amenazó a los funcionarios, a los que dijo “me quedan dos meses de condena y cuando salga os voy a cortar el cuello “, al tiempo que gritaba Allahuakbar (Alá es grande).

El funcionario agredido está de baja y se recupera de varias contusiones. ACAIP ha solicitado la aplicación del primer grado al interno, además de su traslado a una prisión de máxima seguridad.

El sindicato subraya la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los trabajadores penitenciarios al no ser considerados agentes de la autoridad en su trabajo, lo que provoca que, en la mayoría de las ocasiones, las agresiones sean sancionadas sólo administrativamente en el medio penitenciario y no penalmente.

A lo largo de esta semana se han producido otras agresiones, en las cárceles gallegas de A Lama y Teixeiro, con un total de nueve funcionarios lesionados.