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Interior inicia sin licencia la obra del centro de inserción en la vieja cárcel

Las obras en la antigua prisión comenzaron por sorpresa ayer y no fue para construir el gran centro cultural prometido por el candidato del PSOE, hoy portavoz socialista en el Ayuntamiento, Javier Torres Vela. Ni tampoco para albergar el equipamiento vecinal solicitado por los residentes de la zona y apoyado por el gobierno municipal e Izquierda Unida. Finalmente, nada se ha movido y el Gobierno central continúa con su proyecto de mantener en la cárcel un centro de inserción para presos.

Fuente: Granada Hoy

Las obras en la antigua prisión comenzaron por sorpresa ayer y no fue para construir el gran centro cultural prometido por el candidato del PSOE, hoy portavoz socialista en el Ayuntamiento, Javier Torres Vela. Ni tampoco para albergar el equipamiento vecinal solicitado por los residentes de la zona y apoyado por el gobierno municipal e Izquierda Unida. Finalmente, nada se ha movido y el Gobierno central continúa con su proyecto de mantener en la cárcel un centro de inserción para presos.


El comienzo de la obra parece contradecir el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que en plena campaña electoral, hace sólo dos meses, mostró su "mejor disposición" en un acto de apoyo a Torres Vela para construir un equipamiento cultural en la antigua cárcel en lugar del centro de inserción para presos previsto por el Ejecutivo. Al parecer, según informó la diputada socialista del Congreso de los Diputados, María Escudero, el Gobierno habría cumplido su promesa si el gobierno local, constituido hace prácticamente dos semanas, hubiese puesto a disposición del Ministerio del Interior un solar donde ubicar el centro de inserción penitenciario. No obstante, tanto Escudero como el portavoz socialista, Javier Torres Vela, anunciaron a este periódico que la medida no es irreversible y que aún cabe la posibilidad de negociar un cambio de uso de la antigua cárcel.

El gobierno local se limitó ayer a constatar el inicio de unas obras que le cogieron por sorpresa. De hecho, el área de Urbanismo , ante las reiteradas llamadas de los vecinos alertando de los trabajos, envió a media mañana a un grupo de policías locales para informarse de la naturaleza de la intervención y pedir los permisos pertinentes. Y fue aquí donde se encontró con una nueva sorpresa. Los trabajos han comenzado sin la preceptiva licencia.

Los responsables de las obras defendieron que no es obligatorio. En su opinión, el acuerdo del Consejo de Ministros para la licitación de los trabajos ya es suficiente para que el Estado pueda ejecutar su proyecto, una opinión, en cambio, que no comparten los representantes municipales, que aseguran que no tienen constancia de ese acuerdo del Ejecutivo. Fuentes municipales apuntaron que hasta el momento sólo tiene una comunicación de principio de año en la que el Gobierno le anuncia su intención de seguir adelante con el proyecto de crear un centro de inserción.

Desde ese momento hasta la fecha han pasado muchas cosas, incluyendo el inicio de contactos entre el municipio e Instituciones Penitenciarias para buscar otra ubicación a ese edificio que tiene previsto habilitar el Estado en una zona tan céntrica de la ciudad.

Para empezar, el propio portavoz socialista en el Ayuntamiento y presidente de la Comisión de Infraestructuras del Congreso solicitó a la directora de la sociedad Estatal de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, la paralización de sus planes para la antigua prisión. Igual petición acordaron por unanimidad los grupos políticos en el Ayuntamiento en el último pleno del anterior mandato. Sin embargo, y pese a la oposición

de casi toda la ciudad, el Gobierno central ha decidido seguir hacia delante

Las obras en la antigua prisión comenzaron por sorpresa ayer y no fue para construir el gran centro cultural prometido por el candidato del PSOE, hoy portavoz socialista en el Ayuntamiento, Javier Torres Vela. Ni tampoco para albergar el equipamiento vecinal solicitado por los residentes de la zona y apoyado por el gobierno municipal e Izquierda Unida. Finalmente, nada se ha movido y el Gobierno central continúa con su proyecto de mantener en la cárcel un centro de inserción para presos.

El comienzo de la obra parece contradecir el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que en plena campaña electoral, hace sólo dos meses, mostró su "mejor disposición" en un acto de apoyo a Torres Vela para construir un equipamiento cultural en la antigua cárcel en lugar del centro de inserción para presos previsto por el Ejecutivo. Al parecer, según informó la diputada socialista del Congreso de los Diputados, María Escudero, el Gobierno habría cumplido su promesa si el gobierno local, constituido hace prácticamente dos semanas, hubiese puesto a disposición del Ministerio del Interior un solar donde ubicar el centro de inserción penitenciario. No obstante, tanto Escudero como el portavoz socialista, Javier Torres Vela, anunciaron a este periódico que la medida no es irreversible y que aún cabe la posibilidad de negociar un cambio de uso de la antigua cárcel.

El gobierno local se limitó ayer a constatar el inicio de unas obras que le cogieron por sorpresa. De hecho, el área de Urbanismo , ante las reiteradas llamadas de los vecinos alertando de los trabajos, envió a media mañana a un grupo de policías locales para informarse de la naturaleza de la intervención y pedir los permisos pertinentes. Y fue aquí donde se encontró con una nueva sorpresa. Los trabajos han comenzado sin la preceptiva licencia.

Los responsables de las obras defendieron que no es obligatorio. En su opinión, el acuerdo del Consejo de Ministros para la licitación de los trabajos ya es suficiente para que el Estado pueda ejecutar su proyecto, una opinión, en cambio, que no comparten los representantes municipales, que aseguran que no tienen constancia de ese acuerdo del Ejecutivo. Fuentes municipales apuntaron que hasta el momento sólo tiene una comunicación de principio de año en la que el Gobierno le anuncia su intención de seguir adelante con el proyecto de crear un centro de inserción.

Desde ese momento hasta la fecha han pasado muchas cosas, incluyendo el inicio de contactos entre el municipio e Instituciones Penitenciarias para buscar otra ubicación a ese edificio que tiene previsto habilitar el Estado en una zona tan céntrica de la ciudad.

Para empezar, el propio portavoz socialista en el Ayuntamiento y presidente de la Comisión de Infraestructuras del Congreso solicitó a la directora de la sociedad Estatal de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, la paralización de sus planes para la antigua prisión. Igual petición acordaron por unanimidad los grupos políticos en el Ayuntamiento en el último pleno del anterior mandato. Sin embargo, y pese a la oposición

de casi toda la ciudad, el Gobierno central ha decidido seguir hacia delante.

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