Fuente: El MediterraneLos sindicatos denuncian la falta de medios para controlar a todos los internos. El recluso, muy «conflictivo», estaba bajo los efectos de los psicotrópicos.

Los sindicatos Acaip y CSIF dieron a conocer ayer un nuevo grave incidente acaecido el pasado 31 de octubre en la prisión Castellón II, de Albocàsser, en el que varios funcionarios resultaron heridos tras el ataque de un interno del módulo 3, al que califican como «uno de los más conflictivos».
Según el relato de los hechos aportado desde estas agrupaciones, los funcionarios tuvieron que intervenir después de que el reo se pusiera «agresivo» y lograran reducirle «no sin grandes esfuerzos y mucha tensión, pues el mismo estaba bajo los efectos de medicamentos psicotrópicos y se hacía impredecible su reacción».

El hombre rompió cristales utilizando los contenedores y arrojó todo tipo de objetos, relatan. Posteriormente, se armó con dos palos de limpieza afilados con los que se enfrentó a los trabajadores, que tras controlarlo lo trasladaron al modulo de aislados. Se trata de un interno que ya ha protagonizado varios incidentes en el pasado y que había amenazado de muerte a algún funcionario.

Como consecuencia de la agresión, una funcionaria permanece ahora de baja laboral y otros trabajadores fueron atendidos tras sufrir varias contusiones.

Ambos sindicatos coinciden en señalar que este incidente se debe a la «grave falta de personal sanitario penitenciario» en las cárceles, lo que hace más difícil «supervisar en todo momento la toma correcta de medicamentos administrados». En este caso, el interno está recibiendo tratamiento con psicotrópicos.

un precedente cercano // El domingo 7 de octubre tuvo lugar otra agresión en Albocàsser a manos de un preso. Como consecuencia del mismo, dos trabajadores resultaron heridos, uno con lesiones en mano y pie y el otro con una fisura en la nariz y contusión en sus genitales.

Desde Acaip hacen «una llamada de socorro», un aviso «antes de que la situación dentro de las prisiones empeore y se vuelva ingobernable». «La gravedad de la situación se ve reflejada cuando este tipo de situaciones, que deberían ser excepcionales, se convierten en cotidianas», manifiestan desde el sindicato.o