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Pelea multitudinaria en el Módulo 8 de Valdemoro.

Una veintena de internos del Modulo 8 de la prisión de Valdemoro participaron en una pelea multitudinaria en el patio de la prisión. Sobre las cinco de la tarde después de la siesta, un interno muy corpulento comenzó a propinar patadas y puñetazos a otro interno, mientras un nutrido grupo les jaleaba para que continuaran pegándose. En ese momento surgió otro conflicto entre otros dos internos que intentaron resolver sus diferencias a golpes. Otro grupo de internos la emprendió a golpes con otro interno acusándole de chivato y de violador.

Una veintena de internos del Modulo 8 de la prisión de Valdemoro participaron en una pelea multitudinaria en el patio de la prisión. Sobre las cinco de la tarde después de la siesta, un interno muy corpulento comenzó a propinar patadas y puñetazos a otro interno, mientras un nutrido grupo les jaleaba para que continuaran pegándose. En ese momento surgió otro conflicto entre otros dos internos que intentaron resolver sus diferencias a golpes. Otro grupo de internos la emprendió a golpes con otro interno acusándole de chivato y de violador.  Aquello abrió la espoleta y comenzó una lucha de todos contra todos. El único funcionario de servicio en el patio se metió en medio de la pelea para separarlos, cuando consiguió apartar a dos de ellos, otros dos internos se estaban pegando en la otra punta del patio. A pesar de que los refuerzos tardaron poco tiempo en llegar, los minutos se hacían interminables para único funcionario de servicio en el patio que se veía impotente para solucionar el conflicto. Algunos internos se pusieron nerviosos y empezaron a increpar al funcionario por no ser capaz de parar las cuatro o cinco peleas que simultáneamente se estaban produciendo, quizá fue el momento más duro para el trabajador.
Nunca antes se había vivido una situación similar de todos contra todos en el patio de la cárcel. También la primera vez desde hace muchos años que sé produce una pelea de esta magnitud donde sólo participaron internos españoles.  Al final cuatro internos tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos de la prisión, presentando contusiones y magulladuras de diversa consideración. A otros los hematomas le empiezan a aflorar y algunos internos pasean con gafas de sol. Si les preguntas todos dicen lo mismo o que se han caído de la cama o que se han dado un golpe con la puerta.  Tres de ellos han tenido que ser llevados al Aislamiento y separados del resto y otros llevados a otros módulos. Pero esta no ha sido la única pelea en el centro penitenciario de Valdemoro, el día anterior 26-12-2011 otros tres internos del módulo seis terminaron en la Enfermería del Centro Penitenciario. En esta ocasión dos internos atacaron a otro supuestamente por temas de drogas.
Pero no han sido los únicos incidentes en estas fiestas navideñas, el día 25 de Navidad en el módulo siete se encontraron cuatro teléfonos móviles ocultos en un lavabo. La semana anterior aparecieron 8 teléfonos móviles en la zona intramuros, habían sido lanzados desde el exterior, protegidos con material anti golpes y metidos en pelotas de tenis. Se cree que muchos de estos móviles consiguieron llegar al patio de la prisión. En la prisión de Valdemoro hay cuatro grandes archivadores repletos de móviles intervenidos, puede haber mas de 1500 móviles. En los últimos meses se han incrementado el número de intervenciones pues inexplicablemente los inhibidores han dejado de funcionar y nadie se ha preocupado de arreglarlo. La dirección dice que el inhibidor no tiene arreglo, pero lo cierto es que no funcionan desde que un algo cargo de la secretaria general se presento en la prisión una noche con un nuevo sistema para detectar móviles y ahora no funciona ni el viejo, ni el nuevo.
Se da la circunstancia que el director del centro tenia previsto convertir el Módulo 8 en un módulo de respeto a partir del día uno de enero. Esta pelea viene a poner de manifiesto que falta mucho trabajo por hacer y que no se puede hacer un módulo de respeto de una forma tan precipitada en apenas dos meses. Pero no es el único módulo donde los programas de tratamiento hacen aguas por todas partes, hace unos 15 días se le intervinieron unas 3 bellotas de hachís a un interno del módulo terapéutico o módulo libre de drogas que viene a demostrar que en el módulo libre de drogas los internos consumen. Pero parece que a la dirección del centro únicamente le interesan las estadísticas y esta obsesionada en llenar de internos el módulo de respeto y el módulo libre de drogas, sin embargo faltan programas de tratamiento y profesionales que se hagan cargo de ellos, además de una selección adecuada de internos que estén dispuestos a seguir estas terapias. Pero la realidad es que no hay internos suficientes que reúnan las características necesarias y se opta por meter a cualquiera a sabiendas que el programa será un fracaso. Es evidente que no hay mimbres para construir el cesto del tratamiento.
En Valdemoro a 28 de diciembre del 2011

Aquello abrió la espoleta y comenzó una lucha de todos contra todos. El único funcionario de servicio en el patio se metió en medio de la pelea para separarlos, cuando consiguió apartar a dos de ellos, otros dos internos se estaban pegando en la otra punta del patio. A pesar de que los refuerzos tardaron poco tiempo en llegar, los minutos se hacían interminables para único funcionario de servicio en el patio que se veía impotente para solucionar el conflicto. Algunos internos se pusieron nerviosos y empezaron a increpar al funcionario por no ser capaz de parar las cuatro o cinco peleas que simultáneamente se estaban produciendo, quizá fue el momento más duro para el trabajador.
Nunca antes se había vivido una situación similar de todos contra todos en el patio de la cárcel. También la primera vez desde hace muchos años que sé produce una pelea de esta magnitud donde sólo participaron internos españoles.  Al final cuatro internos tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos de la prisión, presentando contusiones y magulladuras de diversa consideración. A otros los hematomas le empiezan a aflorar y algunos internos pasean con gafas de sol. Si les preguntas todos dicen lo mismo o que se han caído de la cama o que se han dado un golpe con la puerta.  Tres de ellos han tenido que ser llevados al Aislamiento y separados del resto y otros llevados a otros módulos. Pero esta no ha sido la única pelea en el centro penitenciario de Valdemoro, el día anterior 26-12-2011 otros tres internos del módulo seis terminaron en la Enfermería del Centro Penitenciario. En esta ocasión dos internos atacaron a otro supuestamente por temas de drogas.
Pero no han sido los únicos incidentes en estas fiestas navideñas, el día 25 de Navidad en el módulo siete se encontraron cuatro teléfonos móviles ocultos en un lavabo. La semana anterior aparecieron 8 teléfonos móviles en la zona intramuros, habían sido lanzados desde el exterior, protegidos con material anti golpes y metidos en pelotas de tenis. Se cree que muchos de estos móviles consiguieron llegar al patio de la prisión. En la prisión de Valdemoro hay cuatro grandes archivadores repletos de móviles intervenidos, puede haber mas de 1500 móviles. En los últimos meses se han incrementado el número de intervenciones pues inexplicablemente los inhibidores han dejado de funcionar y nadie se ha preocupado de arreglarlo. La dirección dice que el inhibidor no tiene arreglo, pero lo cierto es que no funcionan desde que un algo cargo de la secretaria general se presento en la prisión una noche con un nuevo sistema para detectar móviles y ahora no funciona ni el viejo, ni el nuevo.
Se da la circunstancia que el director del centro tenia previsto convertir el Módulo 8 en un módulo de respeto a partir del día uno de enero. Esta pelea viene a poner de manifiesto que falta mucho trabajo por hacer y que no se puede hacer un módulo de respeto de una forma tan precipitada en apenas dos meses. Pero no es el único módulo donde los programas de tratamiento hacen aguas por todas partes, hace unos 15 días se le intervinieron unas 3 bellotas de hachís a un interno del módulo terapéutico o módulo libre de drogas que viene a demostrar que en el módulo libre de drogas los internos consumen. Pero parece que a la dirección del centro únicamente le interesan las estadísticas y esta obsesionada en llenar de internos el módulo de respeto y el módulo libre de drogas, sin embargo faltan programas de tratamiento y profesionales que se hagan cargo de ellos, además de una selección adecuada de internos que estén dispuestos a seguir estas terapias. Pero la realidad es que no hay internos suficientes que reúnan las características necesarias y se opta por meter a cualquiera a sabiendas que el programa será un fracaso. Es evidente que no hay mimbres para construir el cesto del tratamiento.
En Valdemoro a 28 de diciembre del 2011

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