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Siete años y medio de condena para un preso que intentó asesinar a un funcionario

Fuente: Europapress

Escondió la cuchilla de afeitar en la boca tras disfrutar de un permiso de cuatro días.

La Sección número 16 de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete años y medio de cárcel a un interno que cortó el cuello a un funcionario de la prisión de Valdemoro (Madrid) "con indudable ánimo de causarle la muerte", según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

El sindicato Acaip considera en un comunicado que "esta sentencia viene a reconocer de alguna manera las difíciles condiciones de trabajo en las que nos vemos obligados a desempeñar el servicio público en el interior de las prisiones. Condiciones que generalmente no son reconocidas ni por la institución penitenciaria, ni por su secretario general, ni por los directores de los centros, ni por algunas instancias judiciales.

Fuente: Europapress

Escondió la cuchilla de afeitar en la boca tras disfrutar de un permiso de cuatro días.

La Sección número 16 de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete años y medio de cárcel a un interno que cortó el cuello a un funcionario de la prisión de Valdemoro (Madrid) "con indudable ánimo de causarle la muerte", según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

   El condenado es Pedro Pablo Peña Valderas, un preso habitual de 49 años que encadena diversas condenas por diversos delitos y que ya había protagonizado incidentes en prisión. Fue condenado en 1997 a cinco años de cárcel por un delito de intento de homicidio y en 2002 a otros once años por homicidio.

El 28 de octubre de 2012, cuando volvía de haber disfrutado de un permiso extraordinario de salida de la cárcel de cuatro días, tuvo que someterse a un análisis de orina, un procedimiento habitual para detectar si los presos han consumido drogas durante el permiso. "Había ingerido bebidas alcohólicas que afectaban levemente a sus facultades volitivas y cognitivas", apunta la sentencia.

   Cuando los funcionarios fueron a solicitarle la muestra de orina, sorprendieron al preso intentando mezclarla con agua por lo que le indicaron que debían proceder a obtener una muestra nueva. Fue esto lo que provocó la reacción violenta del recluso, que comenzó a lanzar insultos ("hijos de puta") o amenazas ("os voy a matar") así como puñetazos y patadas que no llegaron a impactar en nadie.

"En un momento dado, cuando el funcionario se aproximó al acusado, este, actuando con indudable ánimo de causarle la muerte, se acercó la mano a la boca y extrajo una cuchilla de afeitar que llevaba oculta, la situó entre sus dedos y asestó un fuerte golpe con dicha cuchilla en el cuello al funcionario referido, produciéndole un corte de lado a lado en el cuello.

   La víctima, de 45 años, podría haber muerto de no ser por la rápida atención que le prestaron los servicios sanitarios del centro penitenciario, según la resolución judicial. La cuchilla ocasionó una herida de once centímetros en el cuello del hombre que obligó a darle nueve puntos de sutura y se ha sometido a diversas pruebas para descartar el contagio de alguna enfermedad.    

   El fallo de la sentencia recoge además la prohibición para el condenado de acercarse a menos de 500 metros del funcionario o su domicilio durante 10 años y a indemnizar a su víctima con 33.450 euros por los días de incapacidad, las secuelas y el daño moral. El fiscal y la acusación particular solicitaron nueve años y once meses de cárcel.

 

UN FUNCIONARIO INCONSCIENTE POR UN CABEZAZO

   También esta semana, un preso le ha propinado un cabezazo a un funcionario de la prisión de Valdemoro rompiéndole el labio, la nariz, desprendiéndole un diente y provocándole una contusión cráneo-encefálica severa y otra contusión en la rodilla. Los hechos sucedieron sobre las 11 de la mañana en el departamento de Aislamiento.

   El funcionario permaneció inconsciente en el suelo varios minutos sin responder a los intentos de los compañeros por reanimarle. Momentos antes el mismo preso había agredido a otro funcionario del departamento de aislamiento, causándole un rasguño leve en la cara. Se trata del mismo preso que ya protagonizó un enfrentamiento violento con funcionarios de la cárcel de Aranjuez en noviembre de 2012.

 

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