Acceso usuarios

Acceder al portal

Usuario (NIF) *
Contraseña *
Recordarme

Un informe denuncia la saturación de la cárcel y pide 140 empleados más

A los sindicatos no les salen las cuentas: el número de presos que día a día ingresa en el Centro Penitenciario de Alcolea no para de aumentar, pero la plantilla de trabajadores lleva estancada desde su apertura. Según un informe elaborada por la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), sería necesario crear 140 nuevos puestos de trabajo para atender el volumen de condenados, incluyendo plazas de educadores, juristas, psicólogos y especialistas en vigilancia. El centro de Córdoba -según expone el colectivo en su informe- "fue diseñado para una capacidad de 1.008 plazas funcionales", con 172 plazas complementarias compuestas por 72 celdas reservadas para ingresos, 64 para enfermería y 36 para aislamiento. Pero, en la actualidad, entre los cuatro muros conviven alrededor de 1.800 reclusos, un 36 por ciento más de lo previsto.

Fuente: el Día digital de CÓRDOBA

A los sindicatos no les salen las cuentas: el número de presos que día a día ingresa en el Centro Penitenciario de Alcolea no para de aumentar, pero la plantilla de trabajadores lleva estancada desde su apertura. Según un informe elaborada por la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), sería necesario crear 140 nuevos puestos de trabajo para atender el volumen de condenados, incluyendo plazas de educadores, juristas, psicólogos y especialistas en vigilancia. El centro de Córdoba -según expone el colectivo en su informe- "fue diseñado para una capacidad de 1.008 plazas funcionales", con 172 plazas complementarias compuestas por 72 celdas reservadas para ingresos, 64 para enfermería y 36 para aislamiento. Pero, en la actualidad, entre los cuatro muros conviven alrededor de 1.800 reclusos, un 36 por ciento más de lo previsto.

Esta situación "se viene produciendo desde hace más de dos años", recuerda el colectivo. El informe fue remitido esta misma semana a la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo. Según explicó el representante de Acaip, Francisco Durán, "el desproporcionado aumento de reclusos y la implantación de un número cada vez mayor de programas tratamentales hace que se generen situaciones en el quehacer diario que dificultan enormemente salvaguardar los derechos de los internos". Esta saturación, de hecho, ha provocado en los últimos meses graves incidentes como el que se produjo a finales de noviembre, cuando un grupo de 20 internos se amotinó en uno de los patios. La trifulca dejó siete heridos -uno de ellos grave-, entre ellos tres funcionarios.

Más que aumentar, la plantilla de trabajadores se ha ido reduciendo poco a poco, expone el informe. "El diseño de la relación de puestos de trabajo inicialmente estudiado para el centro ha sufrido varios recortes en sucesivas modificaciones -detalla literalmente el texto-, lo que ha supuesto una merma considerable del número de trabajadores". En la actualidad, en el centro penitenciario prestan servicio 491 funcionarios, "que deberían de trabajar con un máximo de 1.008 internos", pero que lo hacen con alrededor de 800 más. Por esta razón, la plantilla debería superar los 630 trabajadores.

El déficit también se refiere a las áreas sanitarias y de tratamiento. Según Acaip, el primer departamento precisaría al menos cuatro médicos más y cuatro auxiliares de clínica, mientras que el segundo servicio requeriría cinco educadores, dos juristas y dos psicólogos más de los ya existentes. Además, el volumen de trabajo que se acumula hace necesaria la creación de una decena de puestos de trabajo en las oficinas y la dotación de 89 efectivos para la vigilancia. Según Durán, "la actividad penitenciaria requiere la dotación del personal imprescindible" para respetar los derechos de los presos, "algo que no ocurre" ahora.

Valora este artículo
(0 votos)