Fuente: La Voz de Asturias

Fuentes penitenciarias sostienen que el incidente surgido en Villabona con la visita de los diputados puso en grave riesgo la seguridad. Los funcionarios advierten que «pretender celebrar una asamblea en un patio de una prisión es incongruente»

«Fue una situación conflictiva y muy desagradable, de auténtico acoso y derribo. La seguridad debe primar por encima de todo y se corrió un gran riesgo. Se vivieron momentos de gran tensión en los que temimos que pudiera pasar algo grave y que no se pueden consentir en una cárcel». Así relatan fuentes penitenciarias la situación que se registró el pasado viernes, día 10, cuando una delegación de siete diputados, integrantes de la Comisión de Derechos Fundamentales de la Junta General del Principado, se desplazó hasta el Centro Penitenciario de Asturias con la intención inicial de conocer de primera mano la situación de las Unidades Terapéuticas y Educativas (UTEs)En un momento del recorrido, que realizaban acompañados del equipo directivo de la macroprisión y la subdirectora general de Relaciones Institucionales de Instituciones Penitenciarias, se vieron «arrinconados» en un patio ante la negativa a que se celebrara una asamblea con los internos que había sido propuesta por una diputada de Podemos, alegando «razones de seguridad».

La dirección de la prisión había reunido a los políticos en una sala previamente al inicio de la visita, donde se les explicó cómo iba a ser el procedimiento que se iba a seguir durante el recorrido por las instalaciones, «sin que en ese momento ninguno de ellos hubiera comentado nada de realizar asambleas con internos, ni siquiera plantearlo», aseguran fuentes penitenciarias. La comitiva vio la cocina, la panadería, el módulo 6 de respeto, la UTE 3, la UTE 2 y cuando llegó a la UTE 1 se produjo el incidente. Hasta ese instante, la visita por las UTEs 3 y 2 habían transcurrido «con absoluta normalidad» y según las normas previamente acordadas, entre ellas la de que los diputados pudieran hablar con internos, funcionarios y educadores.

El tumulto en el patio

Era «una visita excepcional», en la que ni la dirección de la prisión ni la comisión de diputados puso objeción a las condiciones establecidas, ni siquiera a la negativa de celebrar una «asamblea» con los presos de estas unidades, según ratifican estas fuentes. Indican que la situación se torció al acceder a la UTE 1 cuando un educador planteó que se celebrase esa asamblea, a lo que el director se opuso; circunstancia que provocó la inmediata reacción de la presidenta de la Comisión, Lucía Montejo, quien, en palabras de los funcionarios, «arengó a los presos para que se celebrara, lo que desencadenó un tumulto en el patio e incluso que los diputados y el equipo directivo quedaran acorralados».

«En la UTE había unos 200 internos. Empezaron a rodear a la dirección y empezaron a gritar que querían el modelo antiguo de UTE y cosas similares. Parecían consignas preparadas y era como si llevaran la lección aprendida. Era una arenga en toda regla. En ese momento vimos que podía pasar algo. No hubo agresiones, ni insultos. Sólo palabras fuera de tono, pero hacía años que no se veía una situación similar. Villabona es una cárcel y la seguridad es primordial», señalan las mismas fuentes.

Las críticas de Acaip

El delegado sindical de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP), Joaquín Alonso, solicitará una reunión con el director de la prisión para conocer la versión oficial de los incidentes registrados. El sindicato ha mostrado su sorpresa por el hecho de que ni los diputados ni la dirección del centro penitenciario les hubiera comunicado la visita, por lo que desconocían que una Comisión del Parlamento fuera a acceder al interior del recinto penitenciario. «A nosotros no nos avisó nadie de esa visita y si los diputados querían conocer realmente la situación deberían haber hablado también con nosotros», lamentó.

Joaquín Alonso puntualizó que, si bien el sindicato desconocía cómo se había iniciado el incidente, los diputados deberían ser conscientes de que «en un patio de una cárcel no se puede pretender hacer un llamamiento a celebrar una asamblea abierta con los presos. Es incongruente, porque va contra todo protocolo de seguridad». No obstante, el delegado sindical instará a la dirección del centro penitenciario a mantener una reunión donde conocerán de primera mano la versión oficial.