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Los chalecos antiagresión de la cárcel de Picassent, inservibles desde 2001

Fuente: Las Provincias

 

Los funcionarios de Picassent temen resultar heridos en caso de reyerta e Interior adquiere nuevos equipos «que no cubren ni los antiguos», según ACAIP.

valencia. Al colapso de internos en el centro penitenciario de Picassent y la escasez de funcionarios para llevar a cabo la vigilancia con las debidas medidas de seguridad se une ahora otro obstáculo para los empleados públicos de la cárcel. Los chalecos antiagresiones que deben emplear a la hora de intervenir en reyertas o altercados en los que hay objetos punzantes de por medio levan más de una década caducados. Así lo denuncia ACAIP, sindicato que advierte el «miedo existente entre los funcionarios por si el material ofrece verdaderamente protección o no». De los 19 chalecos existentes en la cárcel de Picassent para esta labor, 13 están caducados, como denuncia la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias.

 

Fuente: Las Provincias

 

Los funcionarios de Picassent temen resultar heridos en caso de reyerta e Interior adquiere nuevos equipos «que no cubren ni los antiguos», según ACAIP.

valencia. Al colapso de internos en el centro penitenciario de Picassent y la escasez de funcionarios para llevar a cabo la vigilancia con las debidas medidas de seguridad se une ahora otro obstáculo para los empleados públicos de la cárcel. Los chalecos antiagresiones que deben emplear a la hora de intervenir en reyertas o altercados en los que hay objetos punzantes de por medio levan más de una década caducados. Así lo denuncia ACAIP, sindicato que advierte el «miedo existente entre los funcionarios por si el material ofrece verdaderamente protección o no». De los 19 chalecos existentes en la cárcel de Picassent para esta labor, 13 están caducados, como denuncia la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias.


Así, los chalecos acabaron su vida útil (tienen cinco años de efectividad, según consta en las etiquetas de las prendas de seguridad) entre 2001 y 2006. Solo seis de ellos están operativos hasta 2020. La composición de los chalecos carcelarios son similares a los antibalas, con fibras que impiden la penetración de filos o elementos punzantes y que cubren toda el área pectoral y zonas vitales. «No se puede garantizar el grado de densidad de las fibras de los paneles de protección que los conforman», como argumentan los funcionarios en una carta enviada al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

La situación se extiende a todas las cárceles españolas. «En al menos 29 prisiones todos o gran parte de los chalecos existentes están caducados desde hace 10 años o más y en otros ocho centros penitenciarios en los que los chalecos llevan caducados cinco años o más», según el sindicato.

Desde el Ministerio del Interior, la respuesta a la denuncia lanzada por ACAIP es anunciar que ya se han comprado 170 nuevos chalecos para toda España. Pero la medida es estéril, según la entidad que representa a los funcionarios. «No sabemos aún cuál es su distribución por centros penitenciarios de España, y en todo caso ese número ni siquiera llega para sustituir los chalecos ya caducados», como advierte la agrupación.

La situación ha llevado a que ACAIP haya denunciado ante la Dirección Especial de Inspección adscrita a la Autoridad Central de la Inspección de Trabajo. En virtud de la respuesta que el sindicato reciba de esta denuncia, los funcionarios podrían acudir a la fiscalía porque los hechos «rozan lo delictivo».

Representantes de ACAIP también se han reunido con diputados del Grupo Parlamentario Socialista de la Comisión de Interior del Congreso para que llevaran a cabo iniciativas parlamentarias para solucionar la cuestión.

El que los chalecos sean inservibles no es la única crítica que lanzan los representantes de ACAIP. Otro impedimento para que la prenda de seguridad cumpla su labor es que está diseñada específicamente para cubrir un cuerpo masculino, «con lo que muchos compañeras tienen problemas al ponérselo».

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