Fuente: La Vanguardia

El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip ha denunciado el aumento en un 33 % del número de incidentes graves, entre ellos 11 agresiones o intentos de agresión a trabajadores, en el segundo semestre de 2017, en comparación con el primer trimestre del año, en la prisión de Picassent (Valencia).

En este período se han producido un total de 856 incidentes graves o muy graves en esta prisión, como agresiones (puñetazos, patadas, mordiscos y arañazos) a funcionarios.

Según detalla Acaip en un comunicado, entre los incidentes más significativos están los ocurridos el 16 de septiembre de 2017 en la Enfermería, donde una interna de primer grado agredió a otra presa durante el reparto de la cena y después golpeó a una funcionaria contra la puerta de la celda.

Ese mismo día esa interna había agredido a uno de los guardias civiles encargados de su traslado, a su llegada a la prisión

Al día siguiente, una interna que estaba en el programa de prevención de suicidios agredió a la médica que la visitaba y posteriormente a los funcionarios presentes.

El 20 de septiembre la misma interna del incidente del día 16 intentó agredir a un enfermero y escupió a una funcionaria de servicio; y el día después agredió a una enfermera causándole lesiones leves.

Según el relato del sindicato, el 1 de octubre un interno del módulo 19 (donde están los presos más peligrosos) propinó un puñetazo a un funcionario de servicio al negarse a entrar en su celda, y el 21 del mismo mes otro preso arrojó la bandeja de la cena contra una funcionaria.

El 10 de noviembre otro preso de ese módulo se abalanzó contra los funcionarios propinando a uno de ellos puñetazos en el cuello y arañazos, por lo que tuvo que permanecer varios días de baja médica, ha indicado el sindicato.

Esta prisión, asegura Acaip, es "uno de los centros penitenciarios más conflictivos" del sistema penitenciario español, debido, entre otras cosas, a que alberga "una mezcla muy diversa" de internos/as, jóvenes, adultos, y mujeres y hombres en primer grado (el régimen que se aplica a los internos más peligrosos).

A ello se añade "un déficit endémico" de personal, ya que en los últimos cuatro años, según Acaip, se ha perdido más de un 15 por ciento de la plantilla y faltan "más de 100 trabajadores" sobre el número mínimo que debería haber según la Relación de Puestos de Trabajo del centro.

En periodo vacacional, la falta de personal que denuncia Acaip se agrava porque un solo funcionario se hace cargo de más de 120 internos prácticamente todos los días, lo que está por debajo de los servicios mínimos que se imponen por la Administración en caso de huelga, ha criticado.

Ha criticado también que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias "se haya negado" a que los funcionarios tengan la condición de agente de la autoridad en el desempeño de sus funciones, una situación que les ofrecería una mayor protección jurídica y de prevención general.

Además, ha contabilizado 122 casos de amenazas graves, coacciones o insultos graves a trabajadores, cuatro intentos de plantes o desórdenes colectivos, y 71 agresiones entre internos, de mayor o menor gravedad.

Se han encontrado 213 objetos prohibidos (varios pinchos, teléfonos móviles y diversos tipos de drogas), se han detectado 11 intoxicaciones graves por consumo de drogas, se han producido 37 casos de autolesiones, 9 de sustracción de objetos personales y 4 presos han quebrantado su condena al no regresar de permiso.