Fuente: La Opinion de Tenerife

Los empleados de Tahíche piden mejoras laborales al presidente y el grupo político pretendía darle una carta con diferentes mensajes.

Una pitada de un grupo de unos 15 funcionarios de la cárcel de Tahíche que pedían mejoras salariales, "como ha tenido la Guardia Civil y la Policía Nacional para equipar su sueldo al de la policía autonómica", y aumento de plantilla y, por otro lado, la presencia de integrantes del partido VOX de Lanzarote que pretendían entregarle una carta al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en la que, entre otras cosas, le decían "no eres bienvenido a Lanzarote", fue con lo que se encontró el jefe del Ejecutivo nada más ayer por la mañana de La Mareta en coche cuando se disponía a trasladarse a un lugar tranquilo y alejado de las miradas de los curiosos para hacer deporte.

La casualidad hizo que los trabajadores de la prisión y los militantes de VOX coincidieran este domingo aprovechando las vacaciones de Sánchez y su familia en el palacete de Patrimonio Nacional para hacerle llegar por separado al presidente su malestar tan solo un día después de aterrizar en Lanzarote para pasar la Nochevieja y el Año Nuevo.

Los funcionarios de Tahíche portaron una pancarta en la que se podía leer #prisiones en huelga trasladando de ese modo hasta la residencia presidencial la marea de movilizaciones que la plataforma sindical de prisiones (UGT, CCOO, CSIF, ACAIP, UGT y CIG) protagonizó durante varias jornadas de paro en octubre y noviembre pasados en la prisión lanzaroteña, al igual que ocurrió en los centros penitenciarios de todo el territorio nacional.

"Sánchez escucha, prisiones está en lucha" fue lo que gritaron los trabajadores de la cárcel desde el acceso a La Mareta mientras hacían ruido con pitos y bocinas para hacerse oír. Ni ellos ni los afiliados de VOX consiguieron que Sánchez los mirase y mucho menos que se detuviera para hablar con ellos.

"Estás en una villa de todos"

Los miembros de VOX dejaron claro que estaban allí como ciudadanos a título particular y que su traslado hasta La Mareta no se debía a un acto organizado por esa formación política. Ante la imposibilidad de que la Guardia Civil les dejaran entrar para hablar con el presidente, un responsable de seguridad se acercó hasta donde estaban ellos y recogió la misiva.

En el texto le plantean diversas preguntas a Sánchez relacionadas con la situación económica y política del país así como con la crisis migratoria. Entre los cinco afiliados de VOX que se desplazaron a Costa Teguise estaban el coordinador insular de la formación, Fernando Bermejo, el vicecoordinador insular, Jaime Canomanuel, y el afiliado Sigfrid Soria, exdiputado regional del PP. Le dijeron a Sánchez que "tenía que haber viajado a Lanzarote en un vuelo comercial y haberse alojado en un hotel pagando todo ello de su bolsillo".

"Vienes de vacaciones con tu mujer, tus hijas y hasta tu perra. Estás alojado en una villa propiedad de todos los españoles llamada La Mareta, de Patrimonio Nacional, y has venido en el Falcon 900 del Ejército del Aire, también propiedad de todos los españoles", le recriminaron tras calificar de "insostenible despropósito" que continúe en el cargo, pese a argumentar cuando accedió al mismo el pasado junio a través de una moción de censura, que "tu única intención era desalojar a quien no merecía seguir gobernando para tener tú como presidente la capacidad de darnos a todos los españoles la oportunidad de decidir democráticamente quién debería hacerlo".

Por otro lado, se interesan por si Sánchez va a poner fin "al efecto llamada que generas y que pone en peligro vidas humanas" y le recuerdan que el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de Lanzarote "no funciona como debería".